28.11.07

Algunos Argumentos Históricos y Contemporáneos

Mucho he visto en estos días, mucho he leído de las diferentes posturas sobre un mismo tema. O mas bien, muchas posturas sobre lo que muchos creen es un mismo tema pero que en realidad no lo es, son diferentes temas. Para unos es el tema de la capitalia, para otros el de la autonomía, para otros el de la violencia, para otros el de la incompetencia del Estado, y para otros la incompetencia de los ciudadanos bolivianos para ‘progresar,’ para muy pocos es del la reivindicación de los derechos indígenas, para muy pocos es el de la nueva constitución y lo que esta debe representar. Y es entendible, la mayoría de nosotros blogueros no somos indígenas y en cierto modo esas demandas, consecuencias de eternas frustraciones históricas, son ajenas a nuestra realidad. Nuestra realidad de clase medieros relativamente acomodados, claro si nos comparamos con el Sirionó que vive en la selva o el Uru-Uru que vive en las alturas.

Hace casi un siglo los intelectuales bolivianos todos creían en el darwinismo social y la estratificación de la humanidad por razas. Uno de ellos fue el que aun hoy sigue siendo considerado uno de los intelectuales más importantes en la historia de Bolivia. En su libro Pueblo Enfermo Arguedas nos dice.

‘En la región llamada interandina, vegeta desde tiempo inmemorial, el indio aymará, salvaje y huraño como bestia de bosque, entregado a sus ritos gentiles y al cultivo de ese suelo estéril en que, a no dudarlo, concluirá pronto su raza.’ (Alcides Arguedas – Pueblo Enfermo 1910).



Así es como en 1910 una de las figuras más importantes de la elite intelectual boliviana decretaba el fin del pueblo aymará y de todos los indios bolivianos, que por pertenecer a razas inferiores dentro de la humanidad pues no les quedaban más opciones que ser exterminados por la Civilización. Arguedas jamás renuncio a su visión de la realidad boliviana, y al final de su vida se convirtió en un admirador de Adolfito Hitler, lastimosamente sus ideas calaron muy profundo y todavía hoy mucha gente piensa que es la ‘inferioridad cultural’ indígena la causa principal de lo que se considera es el subdesarrollo boliviano.

Hoy Bolivia se encuentra ante muchas disyuntivas y notorias indecisiones, aquellos que fueron relegados a simple postal autóctona, o adorno folklórico, exigen sus derechos. Principalmente su derecho a existir, mellado por cientos de años. Pero también su derecho a rebelarse, a hacerse oír. ¿Por qué le cuesta tanto a la gente ‘bien’ entender que no sólo ellos tienen derechos? Hablan tanto de falta de dialogo e intransigencia de parte del gobierno. Pero no se ven al espejo. Son ellos los que se rehúsan a dialogar, a entender que sus privilegios de clase no van más, que el cambio ha llegado y esta aquí para quedarse.

Muchos me dirán que no se esta dando ningún cambio, y quizás que los privilegios de los que hablo son producto de mi imaginación. Pero no lo creo así. Otros dirán que lo que se pretende es tomarse una revancha, dar la vuelta la mesa, que ahora ‘nosotros’ seremos los de abajo. Pero también tengo mis ciertas dudas sobre eso. Después de todo seguimos siendo los dueños de todo en Bolivia, y nadie esta exigiendo la expropiación de la propiedad privada, excepto en el caso de tierras que no son productivas. Es más la nueva constitución garantiza la propiedad privada. Creo que lo que se pretende y lo que se quiere más que nada, es establecer espacios y mecanismos que faciliten a los pueblos indígenas, y a los mestizos que tienen más aspecto indígena que europeo, la posibilidad de subir en la escalera social, y al mismo tiempo en la posibilidad de descartar las escaleras sociales y proteger comunidades indígenas semi-egalitarias. Ahora algunos vendrán y dirán, pero se tiene que garantizar los mismos espacios para todos los bolivianos, pero yo estoy en desacuerdo, nosotros los clase medieros y jailones ya tenemos muchas facilidades y privilegios, simplemente por nuestra buena familia o ‘buena presencia,’. Todo esto que digo, ustedes en el fondo saben que es cierto, es inútil negar que no es así. No hay igualdad en Bolivia. Y lastimosamente Diego Covarrubias tiene mas privilegios que Hernan Colque, lo se porque yo soy Diego Covarrubias.



Muchos usan el argumento de que el gobierno a colocado cualquier ignorante en posiciones de poder privilegiadas, no se hasta que punto sea cierto, la ignorancia es algo relativo, antes por ejemplo había ministros de educación que eran dentistas, o ministros de economía que eran ginecólogos… me dejo entender… Sin embargo todos los ministros del actual gobierno tienen a muchos de los mejores profesionales del país trabajando con ellos, en muchos casos gente que nunca hubiera accedido a la posición en la que están por el simple hecho de que no pertenecían a ninguno de los partidos. No quiero justificar tampoco la corrupción. Estoy seguro y muchos me contaran o argumentaran que igual nomás hay corrupción, que igual nomás se esta robando, y estoy de acuerdo, con seguridad hay gente que se ha corrompido. Eso obedece principalmente a la naturaleza del sistema político boliviano, es después de todo un nido de corrupción. Por eso me llama mucho la atención el artículo 28 de la nueva constitución que dice:

El ejercicio de los derechos políticos se suspende:

1. Por tomar armas y prestar servicio en ejército enemigo en tiempos de guerra.

2. Por defraudación de recursos públicos, previa sentencia ejecutoriada cuya pena no hubiera sido cumplida.

3. Por traición a la patria

Es decir, la corrupción esta al mismo nivel que la traición a la patria. No puedo hacer otra cosa que aplaudir eso. Creo y no creo que nadie lo discuta, que la principal razón de nuestro ‘subdesarrollo’ no es que los indígenas son flojos, sino que la corrupción reina, y todos buscan sus propios intereses. Mientras mas engordes cuando eres político de turno, mejor! Y mientras, todos los demás, jodidos como siempre.

He estado leyendo la nueva constitución y realmente me parece que están acertados en muchas cosas. En ningún lugar dice: ‘los mestizos y blancos perderán sus derechos y libertades,’ ‘este es un estado indio y el resto no cuenta,’ ‘el español esta prohibido.’ Ni nada por el estilo. No es una constitución excluyente, trata mas bien de eliminar sistemas de violación de derechos no solo de los indígenas sino también de la mujer y de otras minorías (las mujeres no son una minoría son mas de la mitad). Condena la represión de ideas y costumbres, y la opresión de los diferentes pueblos. Prohíbe la discriminación ya sea de razas, de etnias, de lenguajes, de géneros, de opciones sexuales, etc.

Renuncio a la violencia y la condeno, ya lo he hecho en mis últimos posts, pero seguro que si no lo hago ahora viene alguien a decirme que ya me vendí al gobierno y que ya no condeno la violencia. Lo siento no te voy a dar el gusto quien sea que eres. Sigo criticando la violencia y exijo que sea quien sea el culpable pague. Y todavía le pido a la gente que llame al gobierno a que se investigue y esclarezca todo esto.

Escribo esto porque noto en todos los posts que hay un ambiente de ruptura y desesperación. De adiós Bolivia, de ¿Qué nos pasa?, de no me vendo!. Los entiendo a todos, es un difícil momento. Pero creo que hay que hacer de tripas corazón y leer bien esa constitución y ver porque algunos líderes bolivianos se oponen a este tipo de reformas. Creo que es principalmente porque esta constitución esta otorgando derechos a los que no los tenían, y porque trata de cortar la corrupción de un sopetón, cosas que nunca jamás hubieran ocurrido con la maquinaria partidista de los 90’s.

Estoy seguro que no lo se todo y que lo poco que escribo aquí es apenas una perspectiva y una miniatura de opinión. Pero estoy seguro que si todos ustedes leen 10 artículos a conciencia y los comentan, pues cubrimos todo el campo y bien rápido.

Las libertades hay que exigir que se las garantice, pero también hay que saber de que lado estamos, o que queremos, no es oponernos por oponer, es importante entender y después decidir. Al menos eso estoy tratando….

Debemos exigir que la Asamblea Constituyente vuelva a reunirse. No puedo aceptar el referendum a menos que se reuna la Asamblea con todos o una gran mayoria de sus miembros y que estos despues decidan sobre la nueva Constitucion. La que por cierto todos debemos leer. En el caso mio ya gano mi voto, pero rectifiquemos los procesos y legitimizemos la nueva Bolivia. Sino el cambio siempre sera cuestionado. Esta en nuestras manos cambiar para bien y si no se llama a la Asamblea, en uno o dos o tres años algun ilustre señor saldra a gritar que es una constitucion ilegalmente concebida. Por favor hagamos las cosas bien hechas.



26.11.07

No creo en la violencia

No creo en la violencia. Nunca lo he hecho.
No creo que el camino de la represión nos conduzca a ningún lugar, creo que sólo genera más violencia, más caos, menos unidad y ninguna libertad.
No creo en el camino del miedo, creo en la igualdad y en el derecho que tenemos todos los ciudadanos a una voz y un voto.
Evaluando muchas opiniones en la blogosfera y en los diferentes medios de comunicación se pueden observar muchos puntos de vista. Desafortunadamente como lo note en un momento anterior, ninguno de estos es el punto de vista de un indígena, excepto por algún anónimo que no se anima a mostrarnos su visión y perspectiva (desde un blog). Seria por demás interesante tener esa perspectiva, pero entiendo que no quiera hacerlo, muchos comentarios se remitirían a insultos y bajezas de muy mal gusto y poco nivel intelectual, y de un menor aun conocimiento de la realidad indígena en Bolivia.
Muchos aprovechan para lanzar los esperados ‘yo se los dije, este gobierno está manejado por Chávez!’ otros se remiten a ser menos condescendientes y demarcan una línea muy fuerte de desprecio hacia lo indígena, cosas como ‘son unos salvajes, que más se podía esperar.’
Entiendo todo esa frustración, entiendo la rabia que muchos sienten, pero no justifico el desprecio a lo indígena, no justifico ni aprecio ni mucho menos me alineo con la discriminación o el odio que algunos sienten por ‘el otro.’ No pretendo defender al gobierno, ni lo que Evo Morales dijo. No es mi intención justificar las acciones de los pueblos indígenas de Bolivia, ni la violencia contra los animales, ni la rabia que si (muchos indígenas sienten) existe en Bolivia. No hay manera en que yo pueda justificar lo que paso en Sucre durante el fin de semana. Estoy con los sucrenses, los apoyo.
Pero también entiendo la desesperación de los pueblos indígenas de Bolivia. Cuando alguien comento en mi blog ‘estamos cansados de ser pongos.’ Lo entendí. Cuando alguien dice que en efecto existe un ‘otro’ le doy la razón, si existe, lastimosamente siempre ha existido. Cuando se exige el cambio y la transformación del Estado Boliviano estoy de su lado. El Estado Boliviano siempre ha sido la manifestación ideológica, racial, lingüística y étnica de los que somos directos descendientes europeos, o de los que como mestizos escogemos ser culturalmente hispanos. Eso tiene que cambiar, lo que no significa que una identidad es la única solución. Hay millones de bolivianos que son indígenas, y creo que podría haber muchos mestizos que escogerían ser culturalmente indígenas. O quien sabe muchos que escogerían ser de todo. Las culturas no son excluyentes, los humanos escogemos hacerlas así cuando vivimos del dogma. En cambio, cuando nos abrimos a diferentes experiencias podemos ver las cosas de otra manera. No estoy dispuesto a insultar Pachamamas y denigrar ritos ancestrales, como no estoy dispuesto a renunciar al Quijote que llevo dentro, pero no me pida nadie escoger al uno o al otro, ese será un proceso interno, en el que solamente yo tengo el derecho a elegir, o compartir si así lo prefiero.
Me opongo a la violencia del Estado, venga de quien venga, indígenas, blancos o mestizos. Me opongo a que se coarten las libertades, a que la prensa (por más anti-gobierno que sea) sea limitada, a que se eche la culpa de los errores a uno u otro grupo, los errores son de todos, no sólo de los oligarcas, también del gobierno. Hay mucho de cierto en que algunos grupos de poder en Bolivia no querían que se lleve a cabo el cambio, pero no es sólo su culpa. Santa Cruz no es ningún imperio en Bolivia, ningún otro departamento es colonia, ni pongo de nadie, ese tipo de afirmaciones son por demás ridículas. Son escapes a la incapacidad. Son escapes a la incompetencia e idoneidad. Santa Cruz, como cualquier otro departamento de Bolivia, es tan boliviana como cualquiera. Las pequeñas diferencias no son motivo de mayor divergencia. El sentimiento separatista de algunos ciudadanos no es compartido por la mayoría. La autonomía no es la creación de otro Estado y debe ser respetada y adoptada a todos los niveles. Tanto como los derechos indígenas deben ser reconocidos. Si creemos que estos puntos de vista u objetivos son irreconciliables entonces solo va a perdurar el conflicto, es hora de sentarse a la mesa y ceder en ciertos puntos, solo así puede mantenerse la unidad, solo así puede crearse una nueva Bolivia.
Entiendo la frustración de muchos. Se que muchos van a tratar de condenarme de ambos lados, algunos indígenas o defensores de indígenas que me acusaran de darles la espalda y de no creer en el cambio, o de no apoyar el cambio. Y muchos mestizos o blancos que me acusaran de estar con los salvajes y apoyar al gobierno y la violencia. A todos ellos les digo, léanme de nuevo, y piensen bien, un Estado inclusivo quiere decir eso, INCLUSIVO, en el que todos los puntos de vista son validos y protegidos, donde la libertad de ser lo que TÚ decidas ser es sólo tuya. Que la imposición de una posición sobre la otra solo crea conflicto. Que nuestra realidad son múltiples realidades ocurriendo simultáneamente y que necesitan ser reconocidas, validadas y protegidas. Que Bolivia no es la historia de un pueblo, sino de muchos pueblos oprimidos y reprimidos en su libertad de ser, de existir. Que Bolivia necesita cambiar, pero no para mantener el sistema de opresión, sino para otorgarnos eso que todos queremos, la libertad, la igualdad y el derecho a ser diferente, el derecho a ser uno.
Salgan todos a las calles a pelear por lo que paso en Sucre, a mostrarle al gobierno que el pueblo no puede ser reprimido, que la libertad tiene que primar. Pero todos seamos conscientes de que el cambio ya no sólo es necesario para la continuidad de nuestro país, es vital.
Salgan a pelear porque las puertas de la constituyente se vuelvan a abrir, es quizas el unico camino.

25.11.07

¿Dónde está la libertad?

Este no es un blog politico, pero no puedo quedarme al margen, cuando llevo dentro tanta frustracion....


La impotencia y la rabia se han apoderado de mí, me han hundido en un profundo estado de conmoción y desesperación, ya que lo ocurrido en las ultimas horas no es más que una muestra de absolutismo, al mejor estilo de las antiguas dictaduras latinoamericanas, lastimosamente no hemos perdido nuestra tradición. Deseaba profundamente un gobierno que cambie mi país, que establezca una nueva forma de mirar Bolivia, desde la diversidad hacia la unidad. Veo que me he engañado a mi mismo, veo que todo lo que deseaba no ha sido más que una utopía más, un sueño irrealizable y ahora totalmente inalcanzable.

Soy, siempre he sido, un hombre comprometido con la libertad, y con la esperanza de cambio en mi país. Siempre he soñado con un día diferente, con un mañana en el que todos los bolivianos, indígenas, mestizos y blancos puedan verse la cara y sentirse iguales. Soy una persona que creen en la sociedad, en los derechos que tenemos todos como ciudadanos, en la igualdad y en la unidad de este país. Creo en la izquierda como idealismo, en la igualdad de derecho y oportunidad, pero no creo que el camino a estos sea la imposición. No creo que ninguna persona comprometida con el cambio pueda salir a defender lo ocurrido hoy 24 de Noviembre del 2007.

No puedo defender un gobierno que reprime a su gente. No lo hice cuando otros reprimieron a su gente en las calles de El Alto, y no lo voy a hacer ahora cuando lo mismo ocurre en Sucre. No puedo dar la cara por usted Señor Morales. Nunca fui del MAS, no tengo afiliación política, no creo en ningún partido político, pero si creí en usted.

No puedo justificar las muertes o los heridos, estuve en las calles de mi ciudad cuando exigíamos que el Presidente Sánchez de Lozada renuncie, y de estar en Bolivia, estaría nuevamente en las calles ahora exigiendo la renuncia de usted Señor Morales. La gran diferencia, y el gran dolor que me consume es que Yo Vote por usted y no por Goni.

No puedo no protestar contra la perdida de las libertades y los derechos. No puedo comprender porque se amedrenta a la prensa, porque se arrestan inocentes, porque se reprime a los ciudadanos de a pie. ¿Por qué? ¿Por qué me siento tan impotente?

Los cambios no se hacen así, los cambios de este tipo duran muy poco, no tienen legitimidad, no son legales, y sobre todo no tienen el aval de la gente. A mis ojos, la nueva constitución que se promulgue es simplemente un pedazo de texto sin valor, un montón de palabras sin sentido donde se ha vertido una vez más la sangre de los bolivianos. Donde se ha humillado una vez más a mi país, donde la soberbia ha triunfado sobre el dialogo, ese dialogo que nos prometió y que ya no existe y que en cierto modo pienso nunca ha existido.

Al contrario de algunos que no creen en los derechos reivindicativos indígenas, yo si creo en ellos, siempre he creído que el cambio es necesario y que esos derechos deben hacerse realidad. Pero este no es el camino. La violencia y la sed de venganza se van apoderando de algunos, y son estos algunos los que lastimosamente engañan a las masas, al pueblo. Los que so-pretexto de Asamblea Constitucional pueden justificar la violencia, y la represión.

¿Podemos quedarnos tranquilos? ¿Podemos dormir siquiera pensando que todo va a estar bien mañana? ¿Podemos ver lo que sucede desde una pantalla?

No. Me rehúso a hacerlo. Incito a todos los jóvenes, a todos los hombres y mujeres bolivianos y bolivianas a manifestarse, a salir a las calles en son de protesta, a mostrarle al gobierno que no creemos en esto. Que no creemos en la ausencia de la libertad. Que el cambio se genera, no se impone. Que las imposiciones estarán bien para gobiernos dictatoriales, no para democracias. Recordemos juntos que el poder no lo tiene el gobierno, lo tenemos todos, es nuestro. Salgamos a las calles en son de protesta, y si nos reprimen pues sigamos luchando, que es para momentos como estos para los que ese verso maravilloso de nuestro himno nacional fue escrito. Y que este se oiga por todas las calles de Bolivia, que la muerte esta antes que la perdida de nuestra libertad.

Boston, 2007

15.11.07

Caminos.....

Tengo, o tenía más bien, un tío viajero muy buen tipo que murió de cáncer en el hígado. Recién nomás, me heredo un anillo, quizás a modo de decirme adiós, no lo sé. Teníamos una relación muy interesante, porque como yo, el tío Antonio era un tipo demasiado raro, demasiado utópico si es que no desquiciado, fuera de si.

Me contó que el anillo lo encontró en uno de los tantos laberintos de el Kapali Carsi, el gran bazar de Estambul, cuando estuvo por ahí en el año 68, en uno de esos viajes que lo llevo por lugares tan distintos y tan distantes, que en sí no son mas que el mismo sitio en diferentes espacios y tiempos. Me dijo que el bazar de por sí, parecía un lugar salido de cuento. En ese entonces Turquía no era la Turquía moderna de hoy y todavía se podían encontrar secretos milenarios en sus calles y puertos. El gran bazar sigue teniendo miles de locales y con certeza uno puede pasar horas perdido en sus laberintos.

El anillo se lo vendió una turca que casualmente hablaba castellano, que lo convenció porque le dijo que el anillo guiaría a aquel que lo posea a encontrar la felicidad, que este había sido traído de un pueblo pequeño del sur de España donde había llegado siglos atrás en un galeón español, y que le había pertenecido a un antiguo sacerdote maya llamado Ohtonqui que significa el caminante, encargado del templo de Chac, el dios de la lluvia y la fertilidad. Mi tío, acérrimo creyente de todo lo irracional e impredecible, lo compró y no se lo saco más hasta el día en que me lo dio. El anillo esta supuestamente sincronizado con Ix Chel, la diosa de la luna, y su labor es conectar metafísicamente al que lo posea con una persona del sexo opuesto durante las noches en que la luna tenga mayor presencia y los otros astros se confundan en una de las eternas batallas del universo.



Me contó mi tío, que esa misma noche conoció a una muchacha paraguaya que había vivido por muchos años en Guatemala y que se hacía llamar Izel, aunque su nombre real fuese Esperanza. Izel nombre maya que en castellano significa la única, fue la primera y única mujer paraguaya que conoció Antonio en toda su vida, y la única que por cinco días interminables no paraba de sorprenderlo, como nunca antes se había sorprendido. Izel parecía ser la versión femenina de Antonio, tan desquiciada y loca como el, tan atada a sus sueños y a la libertad que cualquier convención social o cultural le tenia sin cuidado. Soñaron por cinco días a orillas del Bósforo en viajar por todo el mundo, perderse en las calles de la Ciudad Prohibida de Pekín, o penetrar el templo del Potala en Tibet, y después recorrer las ruinas de Persepolis, para luego tomar un barco de retorno y deambular por toda Latinoamérica. Antonio sentía que los laberintos interminables de las calles de Estambul parecían cobrar sentido, él se quedaba mirando las sombras en los muros de la ciudad y por alguna razón se decodificaban una serie de enigmas y mensajes que le hacían sentirse vivo. Quizás era el poder del anillo maya y el poder eterno de Ix Chel, o quizás una coincidencia más como esas tantas otras que siempre nos dibujan sonrisas, o lagrimas si realmente las entendemos.

Le pregunte a Antonio ¿que sucedió?, que si todo era tan maravilloso porque entonces yo no tenía una tía, y se quedo en silencio por un momento muy largo. Sus ojos distantes perdidos en el horizonte rebelaban un temor tan grande que yo mismo lo sentí, soltó dos lagrimas y me dijo que después de esos cinco días Izel tenia que viajar a Praga donde le dijo que le esperaría donde unas amigas latinoamericanas. El ni recordaba porque pero tuvo que quedarse tres días más en Estambul, cuando el tercer día leyó las noticias se entero que el ejercito soviético había invadido las calles de Praga y que el acceso le había sido totalmente negado a cualquier ciudadano occidental. Después de unos días tuvo que abandonar Europa y empezó a buscar a Izel por todo el mundo, pero jamás la encontró. Quizás murió en Praga enfrentando a los soviéticos, el ni siquiera sabia su apellido, ni le había preguntado su dirección en Guatemala o en el Paraguay, o en cualquier otro lugar remotamente posible.



Ahora que tengo el anillo me puse a pensar en mi tío Antonio, quizás la felicidad si la había encontrado y que habían sido esas cinco noches de eternidad sin igual, de charlas interminables a orillas del Bósforo, ese tan singular punto en el planeta que divide la mítica Constantinopla en dos y separa a Europa del Asia, y une al Mar Mediterráneo con el Mar Negro, es decir ese minúsculo estrecho de 30 kilómetros que parece reunir al universo entero. Parecía después de todo que el destino había dispuesto reunirlos ahí un lugar ya de por si fantástico y maravilloso, y que había dispuesto también separarlos ahí, en la encrucijada del mundo.

Me pongo a pensar en la felicidad, y siento que quizás la felicidad es eso, momentos interminables e infinitos, que se suceden en la memoria y que llenan los espacios de nuestras vidas y memorias. Y charlas interminables a orillas de cualquier río, mirando la luna y la batalla interminable de los astros, esperando quizás que la mitología maya sea una realidad y que la energía de los astros nos invada y ocupe cada segundo de nuestro tiempo y cada imagen de nuestra memoria. Que en el fondo todo lo que somos y lo que queremos es vivir cinco días sintiendo eso, sintiendo esa voz que te dice te entiendo, sintiendo que la luna esta ahí entre uno y el otro, atándote a esa otra persona, luchando contra el frió que es esta eternidad de silencio llamada vida. No se, no tengo las respuestas a nada, tan solo un anillo misterioso y un libro con poemas y cuentos que no dicen nada. Que sólo saben decir te busco y no te encuentro, y si te he encontrado tengo miedo a perderte.