Comparto el poema de Benedetti, que es quizás por demás conocido… pero bueno, siempre alguien lo hallará nuevo, y me quedaré tranquilo. También adjunto el corto, creo que me dejo algo agrio en la garganta. Justo anoche alguien me escribió, alguien que en un momento ocupo un lugar muy pero muy importante. Ahora que recorro esas heridas, ¿qué me queda?, nada, excepto la nostalgia de algo que nunca fue, y quizás como en el video, el recuerdo de ese ultimo día.
Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
Yo salía para Boston a las ocho de la noche. Quedamos en vernos un día antes en la puerta de la Universidad, para tomarnos un café en el Café de siempre, y poder despedirnos bien. Las peleas de los últimos meses habían destruido todo lo que nos costó tanto crear, todo lo que se construye conversación tras conversación, beso tras beso. Todo se fue desvirtuando debido a que los dos habíamos cambiado demasiado, y nos rehusábamos a aceptar a esa personalidad renovada… y es que es posible pensar que en una relación es importante adaptarse a los cambios de la otra persona, y no encasillarse en las características que nos gustan de nuestras parejas, porque todos cambian… todos.
hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor
No la culpo, mi vida no era exactamente lo que ella quería. Y es pertinente el pensar que fui yo el que se encapricho, el que siguió viviendo un amor inexistente, mucho después de que este se había esfumado. Ella lo entendió desde el principio, pero tampoco me lo dijo. Y no es que su ego era muy grande, porque no fue así. Pero a ella le gustaba que yo la quiera, que le repita cuanto la amaba, pese a que ella ya no sentía nada por mí, excepto claro el cariño que uno puede sentir por un gran amigo. Supongo que se sentía bien sabiendo que yo la consideraba la mujer más fascinante del planeta, y le costaba deshacerse del inmenso cariño que yo le tenía. No fue capaz de decirme que ya se había enamorado de otra persona.
con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha
La culpa es de uno, que no supo preservar la relación saludable, me empeñe en imposibles. No sirve de nada crearse fantasmas, pretextos, amagues de realidad. Si uno no es capaz de mantener la mecha encendida, las cosas simplemente se disipan, y las mariposas sufren una metamorfosis regresiva… y poco a poco dejan de revolotear en el estomago… para finalmente terminar de orugas… arrastrándose, hasta que ya no pueden moverse más y perecen…
creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo
hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno
Ese día ella llego tarde, cuando la vi cruzar el umbral del boliche, recordé la primera vez que nos vimos, ella sentada en la banca del costado izquierdo, en la clase de Calculo, muchachitos de 17… y pensar que han pasado casi diez años, pero todavía recuerdo que ella vestía negro, y su busto que fue lo que más llamo mi atención, trataba de escaparse del escote, no entendí ni un carajo de lo que el docente decía, pase toda la clase mirándola de reojo… bueno, al escote. Habían pasado cinco años desde que nos conocimos… y nuestras vidas se entrelazaron tanto, que me cuesta mucho imaginar mi vida entre el 2000 y el 2005 sin ella.
ahora estoy solo
francamente
solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
Ella pidió té helado, y me dijo que ya no tomaba capuchinos. Encendí un cigarro y me dijo que lo apague, que ahora le molestaba. Yo pedí un café con brandy, y me pregunto si ya no tomaba té, asentí. Reímos hasta más no poder. Recordamos muchísimas cosas que habíamos pasado juntos. Viajes, excursiones, campamentos, y los largos meses de la relación de larga distancia. Las guitarreadas interminables. Las veces que nos quedamos esperando el amanecer. Los meses en que me sentí tan solo, y ella supo estar ahí. Las tantas veces en que ella se sintió abandonada, y yo supe navegar en ese mar de desesperanza, para alcanzarla y besar con fuerza su nalga izquierda…
antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
Nos despedimos tras dos horas y media de charla, risa y nostalgia de a kilo. Le acompañe a su casa. Nos dimos un abrazo y me deseo buen viaje. Desde entonces no la he vuelto a ver.
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.
(La culpa es de uno-Mario Benedetti)
6 comentarios:
Si uno no es capaz de mantener la mecha encendida, las cosas simplemente se disipan, y las mariposas sufren una metamorfosis regresiva… y poco a poco dejan de revolotear en el estomago… para finalmente terminar de orugas… arrastrándose, hasta que ya no pueden moverse más y perecen…
tzzzzzz!!!! que buen parrafo
muy nostalgico el post.
arranquemonos esa nostalgia, ese recuerdo que dia dia se cuela en nuestro cerebro, en nuestro cuerpo,dejemos todo eso atras, eso es lo que fue,ya paso y no volvera jamas.
Parafraseando a Benedetti
Yo nostalgio
tu nostalgias
y como me revienta que el nostalgie
¿estás mejor?
Besitos
ahhhhhhhhhhh
q linda manera de recordar a benedetti
full BUENAS VIBRAS! AH:d
aaah y las guitarreadas interminables.... amigo hoy me leo en tus palabras en cada una... en estos dias donde tambien para mi esos momentillos del ayer aparecen o vuelven?.... aaaaaaaaaaaaaa...... gritaría o sólo lloraría?...
por lo menos tuviste esos momentos de despedida... no se si mejor o peor... pero algo si pesa cuando ni eso al final pudo haber...
ánimos para el desapego amigo.... conectada con vos, te mando un abrazo!
vaya que las nostalgis son parte de nuestra via. y aun más cuando esta teñidas y construídas de fuertes recuerdos que o sólo son mentales, sino, e inclusive, carnales, registradas en nuestra piel... en nuestras pupilas.
en fin, te deseo buena semana!
h.
Bello poema, siempre me identifico con los poetas, aunque les abunde la nostalgia, quizás por humanos.
Gracias por regalarnos ese instante hermosísimo aunque triste pero conmovedor con Benedetti.
Sigue adelante, sino escribe siempre tu pena, no queda otra.
Te mando un abrazo.
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