30.6.08

Alma Magazine y la Sociedad Dividida

Hoy y mañana, colgare un artículo de Florencia Puente, que publicó la revista Alma Magazine, una propuesta en español que se le está haciendo a la cada vez más creciente audiencia hispana en los Estados Unidos. Una revista que les recomiendo a todos, y que estoy seguro, seguirá creciendo, los Estados Unidos es ahora el mercado con mayor poder adquisitivo de América Latina, y se estima que el PIB de los hispanos en Estados Unidos es mayor al de España. Sin embargo, la producción literaria es mínima, y recién se están dando pasos como este, propuestas de una revista con contenido. Algo que debo confesar, era muy difícil hallar cuando recién llegue a los Estados Unidos el 2001. En 8 años las cosas han cambiado, y mucho.

Supongo que el artículo no les gustara a muchos en Bolivia. Me llama la atención que esta sea la perspectiva que algunos medios quieran darle al público norteamericano. Por un lado me alegro, porque coincido con muchas de las cosas que tiene este artículo, me sorprende porque no es una revista de izquierda… ni mucho menos, es una revista seria. No me sorprende que la revista sea neoyorquina, porque algo así en Miami, no salía ni a bala… los cubanos se crucificaban antes…

La segunda parte, seguro que la hallarán mucho más provocativa, y bueno… aunque estoy de acuerdo con casi todo el artículo, pues tengo mis reservas. El gobierno de Morales, no es sólo victima, y ha cometido muchísimos errores, de eso no hay duda alguna. Todos han caído ya en un absurdo tira y tira, y nadie afloja… ni un poquito. Lo que más vergüenza da, es que todos los que apoyaron los referendos por los estatruchos, ahora no quieren que se lleve acabo el referéndum revocatorio. Si Bolivia no esta de acuerdo con los cambios que lleva a cabo el presidente, pues votara en su contra, y si están de acuerdo con dichos cambios, pues votaran a favor, dejen a la gente votar, y que las cosas se decidan así.

Ya veremos que pasa… sólo falta un mes. Y nuevamente, dense una vueltita por Alma Magazine, es muy buena onda, y tiene los artículos en línea.






Encrucijadas de una sociedad dividida


Bolivia enfrenta hoy un escenario de fuertes divisiones políticas que paraliza la vida institucional del país. Por un lado, el gobierno nacional encabezado por el presidente indígena Evo Morales busca democratizar la sociedad, y por el otro una elite adinerada, replegada en la región oriental del territorio, pretende recuperar el poder perdido en las elecciones presidenciales de 2005. Esta confrontación tiene como trasfondo la disputa por el excedente económico que surge frente a los intentos redistributivos encarados por el gobierno del MAS –Movimiento Al Socialismo–; además, evidencia la histórica confrontación cultural con tintes racistas protagonizada por una minoría blanca y monocultural contra una mayoría indígena que propone una ciudadanía multicultural.

La profundización de las políticas nacionalizadoras por parte del gobierno de Morales y el referéndum autonómico realizado en el departamento de Santa Cruz de la Sierra, llevados adelante a principios de mayo, dan cuenta de la profundización de estos dos proyectos antagónicos de país en Bolivia.


Descentralización o separatismo


El renombrado triunfo del primer gobierno indígena complejizó el mapa político boliviano, colocando a esta empobrecida nación en el centro de la escena internacional. Desde su asunción, el gobierno del MAS ha llevado adelante políticas tendientes a la descentralización de las decisiones políticas y administrativas. Sin embargo, lejos de resolver el problema de la representatividad existente en estados plurinacionales como el boliviano, dichas medidas profundizaron las divisiones internas en el país.

Evo Morales llegó la presidencia con más del 50% de los votos, pero no tuvo el mismo éxito con sus candidatos a prefectos (alcaldes), perdiendo en 6 de los 9 departamentos. La oposición política, conciente de que no podría sostener el mandato a nivel nacional, logró trasladar su poder a nivel departamental mediante una reforma institucional que habilitó el voto directo de los prefectos, generando lo que el sociólogo boliviano Fernando Mayorga llama “presidencialismos subnacionales”.

La oposición política, concentrada en los departamentos de la llamada “media luna” (Tarija, Beni, Pando y Santa Cruz), tomó las banderas de la autonomía para concentrar su poder a nivel regional. Poseedora de importantes recursos naturales, esta región aporta el 65% del producto nacional. Las autonomías departamentales son hoy una de las principales herramientas de desestabilización política de los departamentos orientales, que amenazan con dividir el país para concentrar su riqueza. Sin embargo, detrás de estos planteos autonómicos, existe también un legítimo reclamo de democratización social que, en un contexto de fuertes enfrentamientos políticos, el actual gobierno no logra manejar.

En julio de 2006 se realizó un referéndum con carácter vinculante hacia la asamblea constituyente para definir si las autonomías departamentales tendrían lugar en el nuevo texto constitucional. El grave error político del MAS fue llamar a votar por el “No” frente al ambiguo planteo autonomista de los departamentos del oriente boliviano, que exaltaba el divisionismo y las diferencias económicas y culturales entre oriente y occidente.

Si bien la nueva Constitución Política del Estado –CPE– contempla cuatro diferentes formas de autonomías (municipales, regionales, departamentales e indígenas), es señalada por la oposición como un texto sesgado e indigenista que solamente representa los intereses del MAS. Vale recordar que el proyecto de CPE se aprobó a fines de 2007 en Oruro, a puertas cerradas, y rodeado de un clima de enfrentamientos callejeros que dejaron un saldo de tres muertos y sin presencia de la oposición. De hecho, el texto constitucional todavía no ha entrado en vigencia ya que necesita pasar por un referéndum ratificatorio cuyo tratamiento la oposición, con mayoría en el Senado, continúa dificultando.

Alvaro García Linera, actual vicepresidente de Bolivia, plantea que “la autonomía como redistribución pactada y democrática del poder es un hecho”; sin embargo, el mandatario indica que no se debe confundir esta autonomía con los reclamos divisionistas de unas elites cívico-empresariales “que intentan usufructuar esta demanda a favor de intereses mezquinos y conservadores”.

27.6.08

Dos Hipopotamos Tristes

Este articulo escrito por José Alejandro Castaño lo encontré en Letras Libres. La versión completa la pueden encontrar en la página web de la revista. Se los recomiendo a todos.

Evaristo Candelejo creyó ver un toro muerto y dejó que la corriente a favor lo arrimara para curiosear. Él recuerda que casi era mediodía y que la faena de pesca había sido escasa por culpa de las lluvias que esa semana habían engordado el río y lo hacían correr apurado, saltando piedras y recodos. A diez metros de distancia, el pescador ya no estuvo seguro de que fuera el cadáver de un toro y pensó que más bien era un árbol a la deriva, entonces aguzó la mirada para evitar que la canoa chocara contra alguna rama oculta bajo el agua. Iba solo. Él jura que en treinta años de navegar el río Magdalena nunca sintió tanto miedo, ni siquiera la vez que una ráfaga de tiros disparada desde una orilla perforó la madera de su barca y fulminó dos cerdos que no eran suyos: “¡Y zas! ¡El tronco bramó y abrió una boca gigante!”, le contaría después a su mujer y a sus vecinos de Puerto Olaya, un pueblito de pescadores en Cimitarra, Santander. Nadie le creyó. Evaristo Candelejo tenía fama de borrachín y mentiroso.

Arturo Castiblanco, el inspector de policía del lugar, dice que una semana después, otro pescador contó una historia similar, luego fueron dos pescadores más y también un grupo de señoras que lavaban ropa en una orilla. Cada quien había creído ver algo distinto, pero todos coincidían en esto: cabeza muy grande, hocico aplastado con orificios que resoplaban, boca gigante, colmillos redondos, atrás, orejas pequeñitas... ¿orejas pequeñitas? En Puerto Olaya ya parecían acostumbrados al espectáculo de lo atroz. Llevaban años viendo pasar los cadáveres de gente asesinada quién sabe dónde, sus cuerpos rígidos, a veces boca arriba con los brazos levantados y los dedos estirados, como si saludaran a la gente en las orillas mientras los gallinazos les picoteaban las entrañas. Los llamaban los pasarrápido y todos se santiguaban al verlos correr río abajo. Evaristo Candelejo intentó un dibujo de la bestia en una hoja de cuaderno, un nieto le ayudó y también dos de los hombres que juraban haberla visto. Para esos días ya corría el rumor de que eran dos los cabezas grandes. El pescador y sus vecinos dicen que llevaron esa suerte de retrato hablado donde Arturo Castiblanco.

–¡Hipopótamos! –dijo el inspector después de ver el dibujo–: ¡Hipopótamos!

Eso fue un 17 de enero. La gente recuerda la fecha. ¿Cómo habían llegado unos hipopótamos hasta ese caserío del Magdalena Medio? ¿Cómo carajos?

Las noticias más próximas de hipopótamos provenían de Puerto Triunfo, a doscientos kilómetros río arriba, de una hacienda de tres mil hectáreas cuadradas llamada Nápoles. Es una historia conocida. Allá, Pablo Escobar, el narcotraficante más famoso del mundo, ordenó crear una versión del Edén con cada animal que deseó. En pocos meses, un ejército de mil hombres construyó una geografía de colinas, valles y lagos, como si aquello fuera un inmenso campo de golf para bestias salvajes. Escobar también mandó construir una plaza de toros y un aeropuerto. Poco después, en aviones que aterrizaron una y otra vez, fueron llegando avestruces, búfalos, cebras, ciervos, caimanes, flamencos, tortugas, dantas, monos, elefantes, cacatúas, osos hormigueros, guacamayas, antílopes, hipopótamos y jirafas. Un día, alguien le mandó un tigre pero el capo terminó por devolverlo porque no le gustaban los felinos. Decía que eran peligrosos. Nada de eso queda.

La pista del viejo aeropuerto es una cicatriz cubierta por un pastizal de yerba seca. En una época aterrizaban doce vuelos diarios. Llegaban reinas de belleza, presentadoras de televisión, políticos famosos, periodistas célebres, jugadores de futbol, artistas venidos de todas partes, obispos santos. Nápoles era rica en fauna diversa. Fabio fue testigo del vuelo más recordado de todos, la vez que llegaron los primeros animales.

Ocurrió un jueves de 1985. Tres días antes, Pablo Escobar ordenó construir una pared de arena al final de la pista. Tenía siete metros de ancho y casi dos de alto. Era un seguro contra accidentes, dijo el capo. Ese jueves, Fabio y otros cincuenta hombres fueron citados al lugar, cada uno con un lazo de amarrar vacas. A las diez de la mañana oyeron un avión, después lograron avistarlo. Tenía dos hélices y era el aparato más grande que todos habían visto. Escobar llevaba gafas de sol y no paraba de reírse. Antes de aterrizar, el piloto sobrevoló la pista tres veces. Era un Antonov ruso, una ballena de latas rojas y blancas que nadie creyó que pudiera frenar en esa calle construida para aviones de un solo motor. En efecto, tal como lo calculó Pablo Escobar, el aparato siguió de largo hasta el final de la avenida y una nube de arena al fin lo detuvo. Poco después las hélices se apagaron y una puerta se abrió en la cola del Antonov. Escobar les ordenó a sus hombres subir en grupos de a cuatro. Todos eran campesinos enseñados a sembrar maíz y arroz, a recoger huevos, a ordeñar vacas, herrar caballos, capar cerdos; nada sabían de elefantes ni avestruces ni bisontes ni cebras. En ese vuelo llegaron los primeros hipopótamos y un extraño animal que al principio nadie supo qué era.

“Nos dimos la bendición y nos fuimos metiendo. A cada grupo nos encargaban de un guacal distinto. Si era muy pesado, otro grupo se nos unía. Adentro olía a mierda.” Fabio habla y es capaz de mover el ojo de vidrio, como si los recuerdos le avivaran esa inútil porción de sí mismo. Él dice que ya iba entrando al avión cuando uno de los compañeros que estaba adentro gritó asustado. Todos creyeron que había visto a un tigre y echaron para atrás.

Aquello daba susto: el cuello le salía por fuera de la caja de madera en la que venía encerrado. Debió ser un viaje lleno de dolor. Alguien había amarrado su cabeza al piso del fuselaje con cuerdas y cadenas. Cuando al fin lograron sacarlo, el animal se enderezó aliviado. Era una jirafa. Nunca habían visto una. Todos aplaudieron. Pablo Escobar no paraba de reír.

Veintitrés años después de la tarde de aquel jueves, los únicos animales que aún sobreviven en Nápoles son dieciocho hipopótamos. El capo sólo trajo a la mitad de ellos. Los demás nacieron en su versión del Edén.

Después de contemplar el dibujo, Arturo Castiblanco ya no tuvo dudas y decidió llamar a la Gobernación de Santander para que le dijeran qué diablos hacer. Allá le advirtieron que tuviera cuidado, que alertara a los pescadores, a las señoras que lavaban en el río, a los niños que se bañaban en las orillas, a todo el mundo: los hipopótamos eran más peligrosos que los caimanes y mataban a más personas en África que todos los demás animales salvajes juntos. César Valencia, coordinador de control y vigilancia de la Corporación Autónoma de Santander, una fundación que preserva la fauna y la flora en peligro de extinción, lo llamó después. Todos estaban desconcertados. Un hipopótamo deambulando libre por el río Magdalena sólo podía venir del antiguo zoológico de Escobar. De nuevo más llamadas.

El siguiente en enterarse fue Francisco Sánchez, director de la Unidad de Gestión Ambiental de Puerto Triunfo. Le ordenaron ir a la hacienda y contar los hipopótamos de inmediato. Parecía imposible lograrlo en un día. En total, Nápoles tiene seis lagos distribuidos en una extensión de tierra enorme y cubrir el recorrido a pie era lo menos difícil. El problema más grande era que la manada de dieciocho hipopótamos permanece casi todo el tiempo sumergida bajo el agua y parecen turnarse para asomar su nariz y respirar, de manera que incluso después de una juiciosa observación, cualquiera podía confundirse y equivocar el número exacto de animales. Pero el ejercicio no fue necesario.

Al llegar a la hacienda, los campesinos de Nápoles le contaron a Francisco Sánchez que dos machos jóvenes se habían fugado. Se lo dijeron así, sin que nadie les preguntara nada todavía. Ellos, que todos los días se enfrentaban a la urgencia de saber dónde andaban los animales para evitar encontrárselos, habían desarrollado un agudo sentido de observación y ahora estaban seguros de que faltaban dos machos en los lagos. Francisco Sánchez oyó de alguien que los había visto cruzar las alambradas del lado norte de la hacienda como si nada. Cuatro toneladas, lo mismo que pesan siete toros de lidia, yendo al frente sin que nada pueda detenerlas. ¿Por qué dos machos jóvenes decidieron irse de un paisaje idéntico al de las planicies africanas de las que provenían sus padres? ¿Por qué renunciaron a un lugar con abundante agua y pastos que dominaban a su antojo sin que nadie los molestara? ¿Detrás de qué se fueron?

Mauricio Orozco, coordinador de Fauna de la Corporación Autónoma Regional Rionegro Nare, otra entidad protectora de animales salvajes, trazó un mapa de la ruta seguida por los dos hipopótamos. Al parecer, primero fueron en dirección de Puerto Boyacá, de ahí siguieron hasta Puerto Nare, Puerto Serviez, Zambito y, finalmente, Puerto Berrío, desde donde cruzaron al otro lado del Magdalena, a Puerto Olaya, en Santander. Llevaban más de doscientos kilómetros de recorrido. Había que recuperarlos y evitar que, tarde o temprano, atacaran a un pescador. No sería la primera vez que un animal del antiguo zoológico de Pablo Escobar matara a una persona.

En 28 de febrero de 2006, un elefante africano de Nápoles atravesó con su colmillo izquierdo a Germán Horacio Ordóñez, el médico veterinario del zoológico de Pereira, el lugar al que fue llevado tras la muerte del capo. Pablo Escobar había bautizado al gigante con el nombre de un juguete de madera: Pirinolo. Uno de los celadores del zoológico dijo que el elefante estaba molesto con su cuidador porque lo mantenía lejos de la única hembra del parque. Meses después, Pirinolo volvió a ser noticia: su cría era la primera de un elefante africano en nacer en Colombia. ¿Dónde podían estar ahora los hipopótamos?

Casi setenta días después de que Evaristo Candelejo diera la noticia, los expertos creían que, fatigados por el sol y las altas temperaturas, los dos hermanos caminaban en las noches y que en el día permanecían sumergidos. A ese paso, podían llegar hasta Barrancabermeja, cien kilómetros río abajo y, en cuestión de semanas, seguir al norte incluso hasta la desembocadura del río en el puerto de Barranquilla, frente al mar. Era una locura, claro, la cosa más improbable, pero en Colombia es mejor no confiarse porque hasta lo absurdo termina por ocurrir. El gobierno decidió enviar dos emisarios a Puerto Triunfo para que diseñaran un Bloque de Búsqueda, el mismo nombre con el que bautizaron al grupo élite de la policía que le dio caza a Pablo Escobar en 1993.

Los emisarios descubrieron que no era la primera vez que los animales lograban burlar las cercas de Nápoles, aunque nunca habían ido tan lejos. En Puerto Triunfo escucharon una historia repetida muchas veces: la un hipopótamo acribillado a tiros de fusil por un ganadero que lo sentenció a muerte después de que el animal se metiera en su finca y atacara a dos de sus novillos. No tendría nada de raro. En esa zona del Magdalena Medio dominada por los hombres de Pablo Escobar primero y de Ramón Isaza después, los agravios siempre se cobraron con plomo sin importar que el culpable fuera hombre, mujer, anciano, niño o hipopótamo.

A los emisarios les dijeron que el ganadero ordenó tasajear una parte del animal para que algunos de sus trabajadores hicieran un sancocho. Al resto del enorme cuerpo le rociaron gasolina y le prendieron fuego. Francisco Sánchez, el director de la Unidad de Gestión Ambiental de Puerto Triunfo, también admite haber oído la historia de ese fusilamiento. ¿Por qué esta vez se fugaron dos machos jóvenes?

De todas las teorías que intentaron explicar el éxodo de los hermanos, la que parece más probable involucra a Pablito, el hipopótamo alfa de la hacienda, un viejo cacique de casi cinco toneladas de peso. Los campesinos lo bautizaron con el diminutivo de su antiguo dueño porque dicen que es violento e impredecible. A veces, justo después de que nace una cría, la mata con un mazazo de su cabeza. Otras veces, en cambio, las deja pastar a su lado y hasta las correteaba para jugar. Pablito es el único que puede aparearse con las hembras y permanecer a su lado todo el día. El resto de machos nadan aislados, incluso en estanques apartados. Todo sugiere que los hipopótamos fugados se marcharon cansados de que Pablito no compartiera a las hembras. Se trata de una triste sentencia: huyeron, río abajo, en busca de una descendencia. El problema es que, salvo los de Puerto Triunfo, en Colombia no hay hipopótamos.

El gobierno cree que seis meses después los dos hermanos al fin se detuvieron en un estanque de aguas represadas en algún punto entre Barrancabermeja y el sur del departamento de Bolívar, justo en un corredor sembrado de minas explosivas. La verdad es que a nadie le importa demasiado. Con un drama de mil setecientos secuestrados en las selvas, una de ellas una ciudadana francesa ex candidata a la presidencia de Colombia, la búsqueda de dos hipopótamos fugados de la antigua hacienda del capo más sanguinario de la historia no es una urgencia. El gobierno, sin embargo, dice que está consultando fundaciones en Estados Unidos y África para saber qué hacer después de encontrarlos: si sedarlos y luego engancharlos a un helicóptero militar o espantarlos con bombas de ruido hasta llevarlos a un sitio abierto. Los ambientalistas se declaran casi tan perdidos como los mismos animales. ¿Cabe alguna enseñanza de todo esto? Quizás.

Dos hipopótamos condenados a buscar en un rincón del mundo las hembras que jamás encontrarán, no importa qué tanto avancen ni adónde vayan, son más que una historia curiosa. La inútil travesía de los dos hermanos tal vez sea otra constancia de esa reiterada habilidad humana de joderlo todo.

26.6.08

Sólo nos queda soñar

Hace doscientas noches que no te veo, y ya la angustia de tu ausencia se ha apoderado de todos los muros de mi habitación… desesperado, me lanzo en abismos de inusitada desesperación, no hay canción, poema o relato que le de sosiego a este corazón obtuso. No hay remedio, te extraño, y mucho. Por más que busco y busco, no encuentro un verso que me redima, que caiga arrojado como lluvia de marzo, mientras dejabas en los muros de La Alhambra tu aroma incandescente, tu presencia sobrecogedora… que todavía me perturba y arrebata, que me arroja sobre el Atlántico… en un constante naufragio, un sobrevivir en tus ojos… No encuentro una palabra que me permita describir (¿o descubrir?)la inmensidad de tu mirada mientras mirabas al África… no hay medida que se atreva a reconocer lo infinito de ésta espera abstraída, detraída, rota, quejumbrosa, insolente, infantil, y a ratos indecente… Es lo que hay…




Aquella noche de setiembre, fuiste
tan buena para mí... hasta
dolerme!
Yo no sé lo demás; y para eso,
no debiste ser buena, no debiste.


Aquella noche sollozaste al verme
hermético y tirano, enfermo y
triste.
Yo no sé lo demás.. . y para eso
yo no sé por qué fui triste. . . ,
tan triste...!


Sólo esa noche de setiembre dulce,

tuve a tus ojos de Magdala, toda
la distancia de Dios... y te fui dulce!


Y también fue una tarde de setiembre
cuando sembré en tus brasas,
desde un auto,
los charcos de esta noche de diciembre.

(SetiembreCésar Vallejo)


-Como le estaba diciendo, yo también en mis tiempos fui socialista y hasta anarquista… y aquí el amigo Pérez Moretti no me dejará mentir, porque juntos hemos pasado muchas cosas. Por otra parte tampoco vaya a creer que nos avergonzamos. Soy de los que piensan que no es malo que la juventud tenga en su momento ideales tan puros. Ya hay tiempo de perder luego esas ilusiones. Luego la vida le muestra a uno que el hombre no está hecho para esas sociedades utópicas. No hay ni siquiera dos hombres iguales en el mundo: uno es ambicioso el otro es dejado; uno es activo, el otro es haragán; uno quiere progresar, como el amigo Pérez Moretti o yo, al otro le importa un comino seguir toda su vida como un pobre tinterillo. En fin, para qué seguir, el hombre es por naturaleza desigual y es inútil pretender fundar sociedades donde los hombres sean iguales. Además, observe que sería una gran injusticia: ¿por qué un hombre trabajador ha de recibir lo mismo que un haragán? ¿Y por qué un genio, un Edison, un Henry Ford debe ser tratado lo mismo que un infeliz que ha nacido para limpiar el piso de esta sala? ¿No le parece que sería una enorme injusticia? ¿Y cómo en nombre de la justicia precisamente en nombre de la justicia, se ha de instaurar un régimen de injusticias? Esa es una de las tantas paradojas, y siempre he creído que debería escribirse largo y tendido sobre el particular… Los años, la vida que es dura y despiadada, a uno lo van convenciendo de que esos ideales, por nobles que sean, porque sin duda que son nobilísimos ideales, no están hechos para los hombres tal como son. Son ideales imaginados por soñadores, por poetas, casi diría yo. Muy lindos, muy apropiados para escribir libros, para pronunciar discursos de barricadas, pero totalmente imposibles de llevar a la práctica…

(Ernesto SabatoSobre Héroes y Tumbas)




Dicen que ya me cansaré
Que tiene precio este querer
Dicen y dicen
Y algunos hasta me maldicen
(Dicen - Alejandro Filio)


ANARQUISMO es el nombre que se da a un principio o teoría de la vida y la conducta que concibe una sociedad sin gobierno, en que se obtiene la armonía, no por sometimiento a ley, ni obediencia a autoridad, sino por acuerdos libres establecidos entre los diversos grupos, territoriales y profesionales, libremente constituidos para la producción y el consumo, y para la satisfacción de la infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un ser civilizado.

En una sociedad desarrollada sobre estas directrices, las asociaciones voluntarias que han empezado ya a abarcar todos los campos de la actividad humana adquirirían una extensión aún mayor hasta el punto de substituir al Estado en todas sus funciones. Representarían una red entretejida, compuesta de una infinita variedad de grupos y de federaciones de todos los tamaños y grados, locales, regionales, nacionales e internacionales, temporales o más o menos permanentes, para todos los objetivos posibles: producción, consumo e intercambio, comunicaciones, servicios sanitarios, educación, protección mutua, defensa del territorio, etcétera; y, por otra parte, para la satisfacción de un número creciente de necesidades científicas, artísticas, literarias y de relación social.

Además, tal sociedad no se pretendería inmutable. Por el contrario, como sucede en todo el conjunto de la vida orgánica, derivaríase la armonía de un ajuste y reajuste perpetuo y variable del equilibrio de la multitud de fuerzas e influencias, y este ajuste se obtendría. dicho brevemente, si ninguna fuerza gozase de la protección especial del Estado.

Si la sociedad, según esto, se organizase conforme a estos principios, no se vería el hombre limitado, en el libre ejercicio de su capacidad de trabajo productivo, por un monopolio capitalista sostenido por el Estado; ni en el ejercicio de su voluntad por miedo al castigo, o por obediencia a entidades metafísicas o a individuos que llevan ambos a la disminución de la iniciativa y al servilismo intelectual. El hombre se guiaría por su propia razón, que llevaría necesariamente la huella de la acción y reacción libres de su propio yo y las concepciones éticas del medio. El hombre podría así alcanzar el desarrollo pleno de todas sus potencias, intelectuales, artísticas y morales, sin verse obligado a trabajar agotadoramente para los monopolistas, ni trabado por el servilismo y la inercia intelectual de la gran mayoría. Podría así alcanzar la plena individualización que no es posible ni bajo el sistema de individualismo actual, ni bajo ningún sistema de socialismo de Estado del llamado Volkstaat (Estado popular).

…Los anarquistas consideran el sistema salarial y la producción capitalista un obstáculo para el progreso. Pero señalan también que el Estado fue, y sigue siendo, el principal instrumento para que unos pocos monopolicen la tierra, y los capitalistas se apropien de un volumen totalmente desproporcionado del excedente anual acumulado de producción. En consecuencia, al tiempo que combaten el actual monopolio de la tierra y el capitalismo, combaten los anarquistas con la misma energía al Estado como apoyo principal del sistema. No ésta o aquélla forma especial de Estado, sino el Estado mismo, sea monarquía o incluso República gobernada por medio del referéndum.

Habiendo sido siempre la organización del Estado, tanto en la historia antigua como en la moderna, el instrumento para asentar monopolios de las minorías dominantes, no puede utilizársele para la destrucción de tales monopolios. Los anarquistas consideran, por tanto, que entregar al Estado todas las fuentes principales de vida económica (la tierra, las minas, los ferrocarriles, la banca, los seguros, etcétera), así como el control de todas las principales ramas de la industria, además de todas las funciones que acumula ya en sus manos (educación religiones apoyadas por el Estado, defensa del territorio, etcétera), significaría crear un nuevo instrumento de dominio. El capitalismo de Estado no haría más que incrementar los poderes de la burocracia y el capitalismo. El verdadero progreso está en la descentralización, tanto territorial como funcional, en el desarrollo del espíritu local y de la iniciativa personal, y en la federación libre de lo simple a lo complejo, en vez de la jerarquía actual que va de centro a periferia.
(Kropotkin)





Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

esta muerte que nos acompaña

desde el alba a la noche, insomne,

sorda, como un viejo remordimiento

o un absurdo defecto. Tus ojos

serán una palabra inútil,

un grito callado, un silencio.

Así los ves cada mañana

cuando sola te inclinas

ante el espejo. Oh, amada esperanza,

aquel día sabremos, también,

que eres la vida y eres la nada.



Para todos tiene la muerte una mirada.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Será como dejar un vicio,

como ver en el espejo

asomar un rostro muerto,

como escuchar un labio ya cerrado.

Mudos, descenderemos al abismo.

(Cesare Pavase)


23.6.08

Vivir en la frontera




La vida de los emigrantes es bastante compleja. Nunca terminas de pertenecer a tu nuevo país, y al mismo tiempo dejas de pertenecer a tu propio país. Vives en una frontera emocional y conceptual… muy pero muy compleja. Hay días en los que una canción basta para adentrarme en profundos remolinos de soledad, días en los que deseo con todas mis fuerzas salir a la calle, y poder escuchar las voces de gente que habla el castellano como yo lo hablo, hay días en los que me encantaría comer en algún boliche que prepara lo que a mi más me gusta, un caldo de riñoncitos, un pique en el Savarín, un trancapecho… un charque… o cualquier otra cosa, más no hay nada de eso. Y cuando encuentro un boliche que sí cocina mi comida… pues mi paladar entra en un gran conflicto. Supongo que mi cerebro dice ‘que delicioso! Salteñas!!’ y tres salteñas después te das cuenta que no se parecen en lo absoluto a las que comías en Los Castores.

He conocido muchos bolivianos viviendo fuera de Bolivia, desde que me fui, tanto aquí como en otros países. Muchos de los que conozco son gente exitosa, profesionales muy bien preparados, empresarios exitosos. Muchos otros, son bolivianos con orígenes más humildes, que trabajan en limpieza y construcción, sin embargo empujan a sus hijos a las universidades, y con suerte y mucho estudio pues sabrán salir adelante.

La mayoría de los bolivianos que conozco, no regresará a Bolivia. La esperanza del cambio, es cada vez más distante, prefieren quedarse en otros países, donde viven más tranquilos y con más seguridad, y donde pueden ofrecerles a sus hijos oportunidades que su país siempre les ha negado.

No todo es blanco y negro… mucha gente vive en pésimas condiciones, y la discriminación del país receptor… puede afectar gravemente a los emigrados… Hablaba con mi cosmobolita favorita, acerca de todo este asunto… y me confeso algo muy cierto y triste, los bolivianos se sienten desvalidos, viven en un limbo, un vacío inmenso, una tempestad de soledad y frustración de patria. El país que los adopta siempre los vera como extranjeros, y el país que los exilia económicamente jamás hace algo por protegerlos. Si un ciudadano estadounidense o español tiene un problema enorme en Bolivia, llama a su embajada. Si un boliviano tiene un problema gigantesco en España o en Estados Unidos… llama a su papá, su mamá o el vecino de al lado, porque sabe que su país no hará nada por él o ella. Gracias a lilyth pude escuchar a conciencia esta canción de Pedro Suarez Vertiz (la que está al final de este post)… y tengo que compartirla, me gusto mucho y rondó mi cabeza todo el día.

Son tantas cosas en este tema… que este post, no tiene ni pies ni cabeza… son simples tribulaciones… o pajazos mentales…

Volveré a escuchar esta canción boliviana que últimamente me ha invadido con una melancolía y una tristeza de montañas que me ahoga, abate, y derrumba constantemente… Quisiera que el viento de ese otoño boliviano, me traiga unas hojas secas… sentarme debajo del molle que había detrás de mi casa, y leer tranquilo la novela atrapadora de Ian MacEwan que estoy leyendo…. Y es que lo más triste de este asunto, es que cuando viva en Bolivia, querré leer en inglés y me reuniré con algunos amigos gringos a ver partidos de Baseball de los Red Sox, y me buscare una gringuita, con la cual recordar la vida de acá, para que podamos hacerles hurras a los Celtics. Y extrañare la inmensidad del Charles River, y todas las maravillas de este país, que con todas sus cosas, es también mío.
La migración es uno de los temas más relevantes para América Latina. Según datos recogidos por todo lado… pero principalmente la CEPAL, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, existen entre 25 y 30 millones de latinoamericanos viviendo fuera de América Latina. Los destinos principales, son Estados Unidos y Europa, principalmente España, Portugal, Italia y Francia, luego están Japón, Australia, Canadá e Israel. Los emigrantes latinoamericanos enviaron a la región 68 mil millones de dólares, que es mucho más dinero que el que recibe América Latina como ayuda de los países desarrollados. Se convierte en una suma más importante todavía cuando es analizada por países. México recibió 25 mil millones de dólares, lo que representa tan sólo un tres por ciento de su PIB. Si observamos a Honduras, que recibió aproximadamente 2300 millones, o un 25 por ciento de su PIB… las cosas cambian. Lo mismo con El Salvador que recibió un 18 por ciento de su PIB a través de remesas. Es decir… sin remesas estos países colapsan.

Bolivia no se queda muy lejos. Más del 10 por ciento del PIB boliviano viene de las remesas. Ningún sector industrial o empresarial contribuye a la economía boliviana, tanto como lo hacen las remesas. Sin el dinero de sus emigrantes, Bolivia colapsa. Sin embargo, muchos en Bolivia, hablan con desprecio de los emigrantes. Como si uno se fuera de su país porque no le da la gana de quedarse. En realidad hay miles de razones distintas, y es difícil hacer una regla. Algunas personas denigran al emigrante boliviano por el trabajo que realiza en el país destino. Sin embargo el país depende de ellos, no pido que les den gracias, pero que tampoco se les falte el respeto.
Lo que más pierde mi país, son los cerebros de su gente. No sólo emigran los más necesitados, sino también los cerebros. Conozco a muchos más masters y PhD’s bolivianos viviendo fuera de Bolivia, que dentro de Bolivia. Científicos, escritores, empresarios, economistas, en fin… de todo. Bolivia también pierde mano de obra calificad, albañiles, cerrajeros, mecánicos, y otros técnicos que son muy necesarios para el desarrollo del país. Del mismo modo los emigrantes son gente joven, el promedio de edad entre los emigrantes bolivianos en España por ejemplo, está en los 31 años. Lo que es algo muy negativo para el país emisor y positivo para el receptor. España no invirtió en la educación de todos esos 30añeros, sin embargo les saca el jugo. Mientras que Bolivia está perdiendo una buena parte de esa generación de jóvenes, perdiendo su inversión, y quedándose con ancianos y niños. Además que Bolivia pierde a jóvenes emprendedores, y lanzados, jóvenes que están dispuestos a lanzarse cualquier lado buscando el éxito. Es una lástima que su país no les de las oportunidades.
Aproximadamente 3.5 millones de bolivianos viven fuera de Bolivia, algunos investigadores, creen que ese número es más bien pequeño. La mayoría de los emigrantes vive en Argentina (1.3 millones), Estados Unidos (1 millon), Brasil (600 mil). España se ha sumado, las cifras del 2006 indicaban que había 350 mil bolivianos viviendo ahí. Si tomamos en cuenta que en 1999 tan sólo había 70 mil bolivianos en España pues el crecimiento fue increíble, un éxodo masivo. El 2007, sólo entre enero y marzo, aproximadamente 80 mil bolivianos migraron a España. La mayoría por avión, pero hay muchas historias de los que se fueron en barco, zarpando desde el Brasil o la Argentina. Todo parece indicar que la población boliviana en España anda por encima del medio millón. El resto de los bolivianos, pues andan repartidos por todo lado, el otro país con fuerte presencia boliviana en Europa es Italia, y luego el resto del mundo Chile, Canadá, Japón, Irlanda, Israel… etc…
En fin… este tema es algo complicado y afecta a todos los latinoamericanos, de un modo u otro.



20.6.08

Mapa y Retorno

El otro día hablaba con un amigo chileno sobre la vida, y realmente hacía mucho tiempo que no me derramaba sobre tanta filosofía de dos pesos, la pasamos muy bien, y la botella de singani que conseguí, fue desde cualquier punto de vista, el manantial inacabable de ideas potenciales y viajes imaginarios. Hablamos también de los amores, las soledades, las corazonadas, el destino, y temas afines, que bien le caían a la noche de sábado por la noche. Jorge y yo, nos conocimos el 2001, en las clases de inglés que tomamos juntos en una universidad en Boston. Desde ese entonces nos hicimos muy amigos, y hemos compartido muchas experiencias. Él ha viajado por muchos países en diferentes continentes, y llego hace poco de Tailandia, que él me asegura es un lugar extremadamente fascinante y rico en tradiciones y cultura, lo mismo que tiene paisajes intrépidos y sobrecogedores. Según Jorge, las ruinas de Ayutthaya poseen una energía increíblemente poderosa que rodea a todos los que se hallan deambulando por esos lugares, el lugar fue lo que lo dejo totalmente impresionado, no sólo por lo que vio allí, sino por lo que encontró

Jorge es un muchacho de mi edad y viene de la Villa Alemana, una ciudad de la región de Valparaíso en Chile, en realidad el nació en Santiago, pero vivió tanto tiempo en la Villa Alemana que prácticamente la adopto como suya. Siempre que habla de su ciudad, se le entra una nostalgia muy grande, que uno puede observar muy claramente en sus ojos, habla de las montañas como si las mismas fuesen seres fantásticos, que lo ven todo y que son testigos de los siglos de vida que discurren a sus pies. Creo que el inicio de nuestra amistad nació un día en el que en clase hablábamos de nuestros lugares de origen, y ambos hablamos del poder de las montañas que son las que rayan el horizonte de nuestras ciudades. Siempre que viaja, Jorge busca una montaña que se parezca a las que rodean la Villa Alemana, y es que él dice conocer con exactitud todas las quebradas, y líneas que dibujan esos cerros infinitos que habitan su memoria, ese soplido del viento que le trae una serie de fotografías interminables, de días de sol y de lluvia, pero principalmente de lluvia, que es el olor de la tierra mojada, lo que el más extraña, y Jorge es pues uno de esos seres inundados de tanta nostalgia que a veces se ahoga en su propia memoria, y llorón como es, suelta sus mocos evocando esa canción tan linda de Los Jaivas.



Y es que lo que le sucedió a Jorge en Tailandia es realmente digno de este post, y su relato depositó en mí una serie de sensaciones que merecen ser puestas en papel, al menos en la medida en que soy capaz de plasmarlas, y tal vez si me esmero dibuje con letras lo que le sucedió a Jorge. Cuando él se hallaba en Bangkok, una ciudad tan distante de este continente, comía con frecuencia en algún bolichito del mercado Chatuchak, un lugar inmenso en el que se puede hallar cualquier producto, y en el que las comidas van, desde hamburguesas para los turistas hasta ranas y escorpiones, delicadezas del paladar tailandés. Ese día Jorge se disponía a viajar, para conocer las ruinas de Ayutthaya, cuando detrás suyo, escucho a alguien hablar en castellano. Él se emociono tanto que pronto se dio cuenta que no se le podía quitar de encima la sonrisita azul que le había despertado este pequeño encuentro con el destino, principalmente porque le acento era Chileno. Cuando se dio la vuelta, vio a una muchacha de 28 o 29 años hablando por el teléfono celular, ella ni se dio cuenta que Jorge la miraba. Al terminar la conversación, Jorge se acerco un poco y con una sonrisa inmensa y colorada, le dijo hola! Como estai! Y ella se puso verde de la sorpresa y le respondió de igual manera.

El resto de la historia es de antología. Alejandra también había nacido en Santiago, aunque había vivido toda su vida en Puerto Montt, y se identificaba más con esa ciudad que con Santiago. Por esas casualidades de la vida, ella había vivido en la Villa Alemana entre 1998 y el 2001, y vivía tan sólo a dos cuadras de la casa de Jorge, ella tomaba todos los días el mismo autobús que él, lo que ellos creían sonaba graciosísimo y les despertaba una increíble sensación de nubosidades en la memoria. Es que lo más fascinante de esto es que era tan posible que hayan cruzado caminos cuando vivían en Chile, o que se hayan sentado en el mismo asiento mientras viajaban en autobús, que les parecía completamente incongruente el encontrarse ahora en un lugar tan alejado de su país. Ambos se encontraban mochileando por el Sudeste Asiático, y realmente ninguno tenía plan alguno sobre el cual moverse, Jorge le comento que él iba para las ruinas, y que si ella se animaba, pues seguro que la pasarían bien. Alejandra respondió que sí, sin dudarlo, y para las seis de la tarde ambos se encontraban en camino a Ayutthaya, sentados uno al lado del otro, cómo probablemente se habían sentado algunos años atrás cuando la línea de autobuses U, los llevaba por las calles de la Villa Alemana.

Charlaron mucho en ese viaje sobre las jugadas del destino, y lo gracioso de este tipo de situaciones, y es que a mí también me sorprende de sobremanera que algo así pueda ocurrir, y es que a mí me cuesta tanto encontrarme una boliviana en medio de Boston, ¿Cuáles son las probabilidades de encontrarme una en Tailandia?. Decidieron internarse por unos días en el interior de Tailandia, y visitar algunos pueblos rurales y otras ruinas que quedaban algo alejados de Bangkok. Llegaron hasta Lampang, una ciudad que se encuentra muy al norte, cerca de Laos. No fueron pocas las cosas que pasaron juntos, y como ya se habrán dado cuenta, ambos solteros en una región tan alejada del mundo, aprovecharon el momento y se abalanzaron sobre un amor furtivo y aventurero que cultivaron sobre las cabañas baratas en las que se alojaron.

Los ríos de Tailandia son ahora testigos de las miradas que Jorge y Alejandra se disparaban, los bosques de ese país quedarán por siempre prendados del aroma del amor apasionado que se supieron dar. Cuando Jorge habla de ella, me conmociona por completo, no había visto a nadie hablar de su novia de esa manera. Que la admira muchísimo, y se nota que es una mujer muy inteligente. Sí es cierto que es tímida, me dice Jorge, se asusta con facilidad, y no le gusta entablar conversaciones con extraños, y cuando él le pregunto que porque entonces le había hablado, pues ella encogió los hombres y sonriendo le dijo que vio algo en sus ojos, y que además era chileno, y que bueno ella podrá vivir en Italia, porque resulta que también vive lejos de Chile, pero siempre lleva su patria en una maceta del corazón, y la plantita que lleva dentro se pone muy contenta cuando encuentra otra maceta chilena que anda desparramada por el mundo.


qué lindos tus ojos/
y más la mirada de tus ojos/
y más el aire de tus ojos cuando lejos miras/
en el aire estuve buscando:

la lámpara de tu sangre/
sangre de tu sombra/
tu sombra
sobre mi corazón/
(Juan Gelmán)


Alejandra es una mujer muy valiente, tienes que conocerla! Me decía Jorge a cada rato. Ella, anda viajando desde muy joven, es súper independiente! Además, Jorge asegura que se parece mucho a él, que pese a ser un tipo extrovertido, es muy pero muy cerrado, y nunca cuenta a nadie las cosas que le suceden, los pensamientos que viajan por su vida, y las preocupaciones que a veces lo abruman. Estoy realmente contento por Jorge, que desde que lo conozco ha sido un tipo muy solitario y es quizá la razón por la cual somos tan buenos amigos. Él me cuenta que cuando se encontraban juntos, como no había ocurrido en muchos años, él se sentía completo, claro que peleaban, y ella tenía un humor bastante sarcástico, pero a él le gustaba sentarse a con ella a ver pasar el tiempo, y que las imágenes de Tailandia se filtren por sus poros, y transmitan al mundo entero la dicha que sentían viajando por ese mundo.

El viaje se prolongo por un par de semanas, se nota que fueron las mejores semanas en la vida de Jorge, sus ojos lo dicen todo, el tipo anda sobre las nubes. Ella le conto que es aficionada a escribir, y le mostro algunos cuentos que había escrito, el me ha mostrado un par, y realmente son buenos. Uno que me pareció muy soso, pero el resto todos muy creativos y con una narrativa bastante peculiar, tres de los quince cuentos cortos que me mostro me transportaron a otros mundos, y escarbaron en mis sentimientos de soledad y nostalgia tan recurrentes en mi vida… Me gusta mucho como escribe Alejandra, y espero un día conocerla, parece que así será, ya veremos qué ocurre.

Desde que Jorge llego de Tailandia no se desprende del computador, y anda haciendo conferencias a Italia todos los fines de semana. El mundo y el tiempo no contribuyen en lo absoluto, pareciese que ella vive en el futuro, siempre son seis horas más tarde, y cuando él llega a su casa del trabajo, ella está a punto de dormir en Italia. La situación hace que Jorge la contemple como una diosa inalcanzable, a la que por más que persigue, parece que nunca alcanzará. Sigue Jorge apurando al tiempo, adelantando el reloj de su día, levantándose antes de lo habitual para salir más temprano de su trabajo y poder así hablar con Alejandra. Ella también hace lo suyo, se queda esperándolo hasta tarde y siempre lo inunda con sus ocurrencias e ideas. Según Jorge, Alejandra tiene la manía de desdeñar sus propias ideas y opiniones. Él en cambio, se envuelve en remolinos de intensa contemplación, y piensa con solemne criticismo acerca de las cosas que ella le dice. Para él, Alejandra es un universo de laberintos, de posibilidades infinitas, una persona compleja y muy explosiva, pero al mismo tiempo sensible y apasionada. Ella es sin duda alguna, una mujer llena de ventanas inaccesibles para las cuales es casi imposible encontrar las llaves. Él está seguro que en su próximo viaje a Chile descifrara muchas de estos acertijos, en especial si pasa unos días en Puerto Montt, ciudad que le armara con las mejores herramientas de cerrajería.


…estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra…
(Mario Benedetti)


Jorge me echo la visita el sábado porque últimamente anda muy nervioso… No sabe cuándo podrá volverla a ver, quien sabe todo queda en un lindo viaje a Tailandia. Cuando terminamos la botella de singani, yo brinde por el amor incondicional, y porque las cosas sucedan, y que Jorge no tenga que esperar quien sabe cuántas vidas para disfrutar de su otra mitad, y si al final de todo las cosas entre los dos no funcionan, pues que por lo menos él tenga la certeza de haberlo intentando, y que no se quede en la inmensa nostalgia y desespero que provocan la distancia y la desolada y tormentosa realidad. Son muchas coincidencias para que todo termine en un hasta luego. Algo me dice que en este mapa si hay un tesoro, ellos han encontrado moneditas de oro derramadas por la playa de su soledad compartida, ojala tengan la paciencia y perseverancia que se necesita para hallar el tesoro.